Devocional Diario

Belén

By: Mae Archila
Thursday, December 26, 2024

“Pero tú, Belén, en la tierra de Judá, de ninguna manera eres la menor entre las principales ciudades de Judá; porque de ti saldrá un príncipe que será el pastor de mi pueblo Israel”. Mateo 2:6

 

Cada Navidad, Dios usa la historia del nacimiento de Jesús para refrescar mi fe y reafirmar Sus promesas. El increíble amor de Dios envió a un salvador del cielo a un humilde pesebre, y lo colocó divinamente en Belén. Dios eligió este pequeño y humilde pueblo para ser el lugar de nacimiento del Anciano de Días. No eligió a Jerusalén, el centro religioso, ni a Roma, el centro de un imperio. Tampoco eligió una ciudad que fuera un centro de filosofía o educación... Eligió a Belén. La elección de Dios nos recuerda que no debemos poner nuestra esperanza en la religión, el gobierno, la filosofía o la educación. La esperanza para este mundo solo se encuentra en una persona, y Su nombre es Jesucristo.

 

Dios escogió lo despreciado por el mundo- lo que se considera como nada—y lo usó para convertir en nada lo que el mundo considera importante.1 Corintios 1:28 (NTV)

 

En cierto modo, Belén nos simboliza. No importa cuán pequeños e insignificantes nos sintamos, somos muy importantes para Dios. Él usa lo insignificante de maneras poderosas y orquesta cada evento por medio de Su divina providencia. Los seguidores de Cristo celebramos el nacimiento de Jesús porque le debemos la vida. Pero nunca olvidemos que nuestro Salvador nació en el pueblo más humilde, probablemente en un establo. Al igual que ese establo, nuestras vidas y nuestros corazones no son inmaculados, ¡pero Dios aun así eligió vivir allí! Pero recuerda esto también: una vez que Dios "se muda" a nuestro corazón, Su presencia nos hace blancos como la nieve, a nosotros y a nuestros pecados (Isaías 1:18).

 

¡Mantente humilde, alaba a Dios y agradécele por salvar tu vida!

Referencias bíblicas de la NIV a menos que se indique lo contrario.